Tuesday, April 26, 2011

Lo que aqueja al corazón.

Bueno.
Han pasado muchas cosas por mi cabeza y corazón desde que llegué del voluntariado.
Muchas. Más de las que me hubiera gustado.
No pasa día que no recuerde algo.
No pasa día que no me pregunto por qué no estoy allá.

En fin.

Una larga lista de confusiones, de pensamientos, de ideas, de concepciones bien raras.

Y de nuevo, de vuelta a la realidad.

Pero, lo que aqueja al corazón en este momento, es un bato.

Un bato increíble.
Un bato que pensé que ya no había, que estaban casados con hijos y cuanta cosa.

Podría pasarme un buen rato hablando de sus cualidades. Que, bueno, ha sido lo único que he conocido. No lo conozco del todo. Pero creo que el tiempo que me tocó convivir estuvo bien.

El problema es el tiempo.

Creo que no hay tiempo.

Es una situación complicada por tiempos y espacios.

Y pues, me duele pensar que está muy cabrón que algo pase.

¿Por qué no puedo encontar a alguien como él, localmente?

Este bato, es el conjunto de cualidades, detalles y características que engloba a un hombre. A ese tipo de hombre que te quita el miedo del compromiso, porque junto a él, estarías bien. Me encanta.

Y me duele.

Así que, pues, eso, es lo que aqueja al corazón.